Ernesto Acher (1939-2025)

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Cuando parte alguien que tuvo una vida diversa, el desconcierto es un poco mayor.  Con Acher, por ejemplo, se van varios perfiles… y pareciera que nos quedan demasiados huecos difíciles de llenar. Sus intensos 86 años, luego de graduarse como arquitecto en la UBA, lo vieron desarrollarse como compositor, cantante, instrumentista múltiple y maestro del humor.

Integró el mítico conjunto Les Luthiers, entre 1971 y 1986, donde desplegó su talento tocando más de veinte instrumentos y aportando páginas gloriosas, además de su voz. Sin embargo, no dejó de trabajar en proyectos individuales que incluyeron: una banda sonora, un cuarteto para clarinete y cuerdas, un sexteto para cuerdas y un poema sinfónico para viola y orquesta.

Produjo su celebrado disco Juegos (de 1987), donde creó bromas musicales mezclando obras clásicas con temas populares, pobladas de similitudes melódicas, armónicas y rítmicas.
En 1988 formó La Banda Elástica, una idea extraordinaria que congregaba a grandes figuras del jazz argentino. Esa maravilla terminó en 1993, pero todavía se recuerda y puede escucharse en algunas grabaciones. Desde ese año, el maestro se desempeñó como comediante, trabajó en radio, hizo dirección orquestal y no paró de crear distintos espectáculos.

Hacia 2002 se radicó en Chile donde, en paralelo a su actividad artística, fue profesor de Historia del Arte en la Universidad Diego Portales de Santiago, durante 7 años.

En 2016 volvió a Buenos Aires, ciudad desde la que partió a la eternidad el pasado 12 de diciembre.
El Consejo Directivo de AADI abraza a todos sus afectos deseando que, muy pronto, dejemos de estar tristes para recordar su genio impar con la mejor de las sonrisas.

¡Hasta siempre, querido Ernesto!